Las cuarentenas se fatigan.



Las cuarentenas se fatigan.

Desde hace milenios como está dicho en otra columna de opinión anterior, en diversos lugares de este mundo se han aplicado las llamadas cuarentenas, esto ante los riesgos de enfermedad de los seres humanos. Siempre han existido las más diversas patologías que afectan los aceptables niveles de salud, y que inclusive llevan a la muerte.  Por lo tanto, alejarse de las fuentes de contagio, u optar por los encierros han sido las medidas recomendadas y aplicadas.

La pestes, plagas o pandemias son de ocurrencia casi permanente, los seres humanos y otras especies habitantes del planeta han convivido con esas calamidades durante milenios. Son parte del hábitat de todos.

La actual tragedia que afecta mundialmente, originada por el virus que todos nombran, y cuya procedencia aún no se conoce cabalmente, como tampoco surgen los medios para combatirlo, mantiene a la Humanidad bajo el temor. Son ya millones las personas contagiadas y el número de quienes fallece aumenta.

Los gobiernos del mundo han determinado medidas, una de ellas las cuarentenas. En Chile el Toque de Queda es una de las disposiciones que lleva meses en aplicación, luego también las cuarentenas que se ejecutan por regiones. En resumen, el país está en un encierro de masas ya por largo tiempo. La totalidad de la población está bajo esas disposiciones.

En el país suman ya varios meses las condiciones de privación de desplazamiento de las personas por las medidas mencionadas. Se comprende la clara y justa resolución de salvaguardar la salud de las personas. Lo que también sucede producto de esas limitaciones son las consecuencias del encierro de millones de ciudadanos, a saber, entre otras : cierre de fuentes laborales, pérdida creciente de ocupación, centros de estudio en todos sus niveles sin operar. Hacinamiento ya insoportable en lugares y recintos habitacionales en los que en pésimas condiciones materiales y de ambiente, permanecen niños, cesantes y adultos mayores. En dichos espacios las cuarentenas se tornan impracticables en situación de proteger la salubridad física y mental. 

Desde los niveles centrales, entiéndase autoridades diversas ha habido objetivos errores en el manejo de la situación de pandemia, en los aspectos económicos, sanitarios y sociales.

Crisis es uno de los conceptos ya sumidos en los planos señalados, y en otros, se trata de un franco colapso. Se ignoran, no se entregan oficialmente datos precisos, reales sobre la situación, hay casos humanos dramáticos. En medio de todo, soluciones concretas no llegan a las personas. Hay proyectos mezquinos, vetos, y debates inútiles que prolongan y agudizan la situación social descrita.

El Estado, el sector privado y el llamado mundo político en particular, dejan de manifiesto su irritante insolvencia no sólo económica, sino también ética.

La solución de encierro, de cuarentenas prolongadas también acusan sus propias fatigas.

Carlos Poblete Ávila,
Profesor de Estado.

Chile, julio 10 de 2020.

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